Energía y Transformación Digital: Contexto Honduras

Parte 1: Soñar

Imaginemos que nuestra casa funciona de manera similar a cómo cargamos nuestros teléfonos celulares. Cuando conectamos nuestro teléfono para cargarlo, lo hacemos durante la noche o en momentos en los que no necesitamos usarlo, evitando así interrupciones durante el día. Siguiendo esta analogía, la implementación de la energía directa en nuestras casas permitiría cargar nuestros hogares cuando la demanda de electricidad es baja, evitando así las horas pico de consumo y asegurando un suministro constante de energía.

Utilizando el concepto de Transformación Digital, que es adaptarnos a las necesidades del mercado hoy, los sistemas de big data e inteligencia artificial, pueden automatizar este proceso de carga y descarga de energía. Un sistema inteligente monitorearía y analizaría los patrones de consumo eléctrico, anticipándose a las horas de mayor demanda y ajustando la carga de los hogares para evitar sobrecargas en el sistema eléctrico. Esta automatización permitiría un uso más eficiente de la energía y reduciría la probabilidad de apagones eléctricos. Es una solución simple, pero por la gobernanza y estrategia actual, requiere de muchos desafíos culturales, iniciando por los tomadores de decisiones, que en la actualidad tienen un enfoque cultural convencional.

Sigamos, Imaginemos un foco LED en una casa, es decir, el circuito de iluminación de los hogares hondureños, de los ahorradores que les llaman en supermercados y ferreterías. En la configuración convencional, el foco LED está diseñado para funcionar con corriente alterna (AC) de 120 voltios como la que nos da la ENEE. Sin embargo, en el proceso de iluminación, se necesita convertir la corriente alterna a corriente directa (DC) mediante un procesos de rectificación y también una reducción a una tensión más baja, como 24 voltios, para que el foco LED pueda emitir luz de manera eficiente.

Podemos hacer una analogía con un sistema de riego en un jardín. Supongamos que el suministro de agua es una fuente de agua principal que suministra agua a alta presión a través de una tubería principal. Sin embargo, si queremos regar nuestras plantas delicadas y sensibles, necesitamos reducir la presión del agua a través de un sistema de regulación para evitar dañarlas. Este sistema de regulación actúa como el conversor AC/DC en el caso del foco LED, ya que disminuye la tensión de la corriente alterna para adaptarse a las necesidades específicas del foco LED.

Ahora, si el foco LED se diseñara para funcionar directamente con corriente directa (DC) a 24 voltios, no sería necesario realizar la conversión de la corriente alterna. Sería como tener una tubería dedicada de baja presión específicamente diseñada para regar nuestras plantas delicadas sin la necesidad de regular la presión del agua. Esta configuración más simple y directa sería más eficiente y, en consecuencia, más económica, ya que se eliminarían los componentes adicionales y el proceso de conversión.

En el caso de utilizar corriente directa (DC) de 24 voltios directamente para alimentar el foco LED, se podría lograr una iluminación más eficiente y a un menor costo. Además, al evitar la necesidad de convertir la corriente alterna a corriente directa, se simplificaría el sistema y se reducirían los costos asociados con los componentes de conversión. Esta analogía ilustra cómo la utilización directa de corriente directa (DC) puede ser más ventajosa desde una perspectiva económica y de eficiencia energética, ya que se evita la necesidad de conversiones adicionales. Al aprovechar las ventajas de la corriente directa en aplicaciones específicas, como la iluminación con focos LED, podemos optimizar el consumo eléctrico y reducir los costos operativos.

¿Y cómo almacenaremos esta energía en nuestras casas?

En corto plazo, un sistema de almacenamiento de energía directa mediante baterías de litio representa una oportunidad significativa para impulsar una transición energética más amigable con el medio ambiente y más económica, en un plazo mayor, la ENEE podría crear ese nuevo producto como un banco de energía DC almacenada.

Latinoamérica se destaca como uno de los mayores productores de litio en el mundo, lo cual brinda una ventaja competitiva en términos de disponibilidad y costos. (Ref: https://www.undp.org/es/latin-america/blog/graph-for-thought/lithium-latin-america-new-quest-el-dorado)

El litio es un material clave utilizado en las baterías de almacenamiento de energía debido a su alta densidad energética, capacidad de carga rápida y larga vida útil. Al aprovechar las oportunidades que ofrece Latinoamérica en términos de producción de litio, los países de la región pueden fortalecer su posición en la cadena de suministro global y desarrollar una industria de baterías más sostenible y rentable.

Además, México se destaca en la gobernanza y regulación del uso de litio. Su enfoque hacia políticas y leyes que promueven la producción y el uso responsable del litio puede servir como modelo para otros países de la región. Al establecer regulaciones adecuadas y promover una gobernanza sólida, se puede garantizar que la extracción y producción de litio se realice de manera sostenible, minimizando los impactos ambientales y sociales negativos. ( ref: https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lmin/LMin_ref05_20abr22.pdf )

La adopción de sistemas de almacenamiento de energía directa basados en baterías de litio ofrece múltiples beneficios. En primer lugar, permite la captura y el almacenamiento de energía generada a partir de fuentes renovables intermitentes, como la energía solar y eólica, para su uso posterior. Esto proporciona una solución eficiente y confiable para superar los desafíos de intermitencia y variabilidad en la generación de energía renovable.

Además, el uso de baterías de litio para almacenar energía directa evita la necesidad de recurrir a fuentes de energía convencionales, como el bunker ( 47.9% de la capacidad instalad en Honduras ), que son más costosas y menos sostenibles desde el punto de vista ambiental. Al aprovechar la abundancia de litio en la región y desarrollar una industria de baterías local, se pueden reducir los costos de adquisición y promover una mayor autonomía energética en los países latinoamericanos. ( pueden estudiar el consumo de energía en Honduras, en tiempo real  aquí: https://otr.ods.org.hn:3200/odsprd/ods_prd/r/operador-del-sistema-ods/otr )

Al igual que México, Honduras podría implementar políticas que fomenten la adopción de tecnologías basadas en litio, incentivando la investigación, el desarrollo y la producción local de baterías de almacenamiento de energía. Estas políticas podrían incluir incentivos fiscales para fabricantes y consumidores, promoción de proyectos de investigación y desarrollo en el sector energético y colaboración con empresas y universidades para impulsar la innovación en este campo.

En conclusión, la analogía/sueño de cargar nuestras casas como un celular nos permite visualizar cómo la energía directa y el uso inteligente de sistemas de big data/IoT/ia ( Micro Redes Inteligentes Hibridas) pueden transformar la forma en que consumimos electricidad en nuestros hogares a través de Micro Redes Inteligentes Hibridas. Asimismo, la adopción de políticas de uso de litio, como en México, puede ser una estrategia efectiva para respaldar esta transición hacia un sistema eléctrico más eficiente, sostenible y confiable en Honduras.

Como ingeniero electricista con un master en transformación digital y hacker ético certificado, me encuentro en una posición privilegiada para ver esto desde otras perspectivas que permitan analizar el impacto de las tecnologías digitales en el sector eléctrico y cómo pueden impulsar una revolución energética sostenible. En este ensayo parte 1, se exploran los beneficios básicos y desafíos de la transformación digital, así como su potencial para promover la adopción de fuentes de energía renovable, optimizar el consumo eléctrico y garantizar la eficiencia operativa en el sector eléctrico.

Parte 2: Realizar 

La Transformación Digital del sub sector eléctrico: Adaptarse a las necesidades del mercado hoy.

La transformación digital ha demostrado ser un catalizador clave en diversos sectores, y el sector eléctrico no es una excepción. La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, el análisis de big data, la Internet de las cosas (IoT) y la automatización ha permitido una gestión más eficiente de la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. Esto ha llevado a mejoras significativas en la confiabilidad, seguridad y eficiencia operativa, en mi experiencia he conocido en profundidad el proceso de Transformación Digital del Sector Electrico de España, que si bien es cierto, es una cultura diferente a la nuestra pero es un ejemplo a seguir. ( ref https://www.ree.es/sites/default/files/Transformacion_Digital_Sector_Electrico.pdf ) 

La Integración de Fuentes de Energía Renovable:

La transición hacia una matriz energética más sostenible y libre de carbono es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad. La transformación digital desempeña un papel crucial al facilitar la integración de fuentes de energía renovable, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, en la red eléctrica. Mediante el uso de análisis avanzados y pronósticos basados en datos, las empresas eléctricas pueden optimizar la generación y el almacenamiento de energía renovable, maximizando su utilización y minimizando el desperdicio. ( ref: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/energy/ )

Optimización del Consumo Eléctrico:

La transformación digital también ofrece oportunidades para optimizar el consumo eléctrico tanto a nivel industrial como residencial. Mediante el monitoreo en tiempo real y la recopilación de datos sobre el consumo energético, es posible identificar patrones de consumo, predecir la demanda y ajustar la oferta en consecuencia. Esto permite una gestión más eficiente de la carga, evitando picos de demanda y maximizando el uso de energía renovable cuando está disponible en mayor cantidad y a menor costo.

Desafíos y Consideraciones:

A pesar de los beneficios evidentes, la transformación digital en el sector eléctrico también plantea desafíos culturales significativos en las personas abonados y autoridades. La seguridad cibernética  por ejemplo, es uno de los principales aspectos a considerar, ya que la interconexión de dispositivos y la transmisión de datos sensibles pueden ser vulnerables a ataques. Es fundamental implementar medidas de seguridad robustas y contar con regulaciones adecuadas para proteger los sistemas y garantizar la privacidad de los datos.

Además, es esencial abordar las disparidades en el acceso a la tecnología digital, tanto a nivel nacional como global. La brecha digital puede crear desigualdades en la adopción de tecnologías y limitar los beneficios de la transformación digital. Se deben implementar políticas y programas inclusivos que promuevan la igualdad de acceso y aseguren que todos los sectores de la sociedad se beneficien de esta revolución tecnológica.

Conclusión parte 2:

La transformación digital está impulsando una revolución en el sector eléctrico en el mundo, abriendo nuevas posibilidades para una generación y consumo de energía más sostenibles. La oportunidad que en Honduras abre tener una República Digital con personas técnicas al mando (HONDUTEL por ejemplo) es una ventaja para unir a estos sectores a participar en la búsqueda de soluciones que se adapten al sub sector eléctrico de Honduras a las necesidades del mercado hoy. 

Al integrar fuentes de energía renovable con tecnologías emergentes, se permitirá optimizar el consumo eléctrico y garantizar la eficiencia operativa, podemos avanzar hacia un futuro energético más limpio y seguro. Sin embargo, para lograrlo, debemos abordar los desafíos de seguridad cibernética y brecha digital, promoviendo la igualdad de acceso y asegurando la protección de datos. Con una visión estratégica y acciones coordinadas, la transformación digital puede ser el motor de cambio que nos lleve hacia un sistema eléctrico más sostenible y una sociedad más próspera.

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